_Parshat Vaiakel-Pekudei Hajodesh_
*Tal cual, del dicho al hecho sin trecho*
-Todo salió tal como lo planeamos, cada detalle, cada milímetro, todo perfecto.
¿Cómo reaccionarías si alguien te dice eso?
Probablemente no lo creas. Nada sale como lo imaginamos, está el mundo de la ilusión, de la fantasía y está el mundo de la realidad.
La realidad es la suma de: A) Los hechos que nos suceden B) Como los percibimos. La primera opción no la podemos cambiar, pero sí la segunda. Podemos elegir cómo tomarnos las cosas y cómo actuar en consecuencia.
Es difícil aceptar lo que nos pasa, transformarlo y seguir adelante.
La Perashá de esta semana repite literalmente, como la obra en construcción del santuario tal como estaba programada se hizo, tal cual, idéntica.
El mensaje es potente, la intención era hacer un “espacio”, una morada para Di-s. En el desierto se enfrentaban a grandes carencias, grandes desafíos, pero a fin de cuentas, se llegó, se hizo, se completó el trabajo.
En nuestra vida pasa lo mismo, debemos bajar la espiritualidad a la realidad, no podemos quedarnos a vivir en el imaginario, no es ahí donde eligió vivir Di-s, sino unir dimensiones, con trabajo, esfuerzo y una gran dosis de observación positiva, desafíos que son herramientas, piezas de la obra que van a encajar en algún momento, nuestra tarea es hacerlo lo mejor posible y quiera Di-s que se nos permita ver la perfección y la belleza de ese plan maestro.
Shabat Shalom
Iosi Levy
Servicio judío de opinión e investigación periodística
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