
¿Es posible neutralizar el antisemitismo en la Argentina?
Aunque la Argentina fue siempre un país que se enriqueció profundamente con los aportes y la presencia de la comunidad judía más importante de Latinoamérica con valiosas contribuciones en la cultura, economía, vida democrática, ciencias y en los valores éticos y ciudadanos, los ejemplos de antisemitismo siempre arreciaron y hoy continúan abrumándonos, impulsándonos a preguntarnos: ¿Es posible neutralizar el antisemitismo en la Argentina?
La judeofobia apareció en la Argentina desde la llegada de los primeros conquistadores españoles ya que para embarcar hacia América, la corona exigía a los colonizadores un certificado que les asegurara que no eran ni moros ni judíos.
En abril de 1938 la embajada Alemana en Buenos Aires organizaba un gran acto nazi en el Luna Park que congregó unas 15 mil personas para expresar un decidido apoyo al gobierno de Adolph Hitler y al III Reich de la Alemania Nazi. Siendo la manifestación más grande que se realizó fuera de Europa a favor del nazismo de aquella época mientras ya existían alrededor de 70 mil argentinos afiliados al Partido Nacional Socialista Alemán.
Durante los años noventa la comunidad judía en Argentina fue objeto de dos grandes ataques terroristas, que siguen aún sin resolverse: contra la embajada de Israel en 1992 que causó la muerte de 29 personas y 242 heridos y el ataque a la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) en 1994, que asesinó a 85 personas e hiriendo a más de 300.
Y los hechos antisemitas continúan inexorablemente hasta el día de hoy, 4 de noviembre del 2019 con abundantes hechos de antisemitismo en la Argentina.
Hoy poseemos una sociedad argentina que alberga conductas minoritarias muy activas provenientes de mentalidades discriminatorias donde los judíos aparecemos habitualmente como blanco de estas conductas discriminatorias.
Muchos de estos hechos antisemitas son producidos por personas muy jóvenes e incluso adolescentes que se asumen como voceros naturales o mensajeros obligados de los pensamientos discriminatorios de sus referentes adultos desde donde se han formado.
Se puede prevenir la aparición de estos sucesos antisemitas si logramos trabajar en el seno de la Sociedad Argentina con un enfoque preventivo consistente en actividades concientizadoras, esclarecedoras y desmitificadoras dirigidas precisamente a esos sectores juveniles que representan el futuro inmediato de nuestra sociedad.
Están capacitados para llevar adelante este semejante desafío para evitar estas discriminaciones quienes trabajen desde un accionar lúcido, responsable y permanente desde entes gubernamentales como el INADI y Secretarías de Derechos Humanos, desde organizaciones no gubernamentales como especialmente la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas) y otros representantes de los colectivos minoritarios que socialmente son más frecuentemente discriminados y desde los actores sociales más representativos de la sociedad argentina como los espacios políticos, los empresarios, gremialistas, profesionales, periodistas, docentes, fuerzas de seguridad, trabajadores, educadores, dirigentes comunitarios y absolutamente todas las voluntades individuales.
La Ley Antidiscriminatoria como método para disuadir estos hechos antisemitas es un precedente muy importante mientras la Justicia Argentina la implemente objetivamente y de señales claras, lógicas y naturales a los discriminadores antisemitas que lesionan y violentan los derechos básicos de los damnificados.
No basta con encarar la lucha contra el antisemitismo únicamente desde la óptica exclusiva de la Comunidad Judía como única damnificada. La única manera de lograr efectividad en la lucha contra el antisemitismo es encararla desde una óptica integral, mancomunada y solidaria, enmarcada en toda la problemática de las discriminaciones que ocurren en la sociedad y que afectan a una gran mayoría de argentinos por diversos motivos discriminatorios y no desde un enfoque exclusivo e individualista como ciudadanos argentinos identificados con el judaísmo.
¿Con qué recursos lograremos afrontar esa interminable ola de antisemitismo que no deja de crecer en la Argentina?
Hoy ya no alcanza sólo con realizar denuncias y repudios.
¡Necesitamos algo más, otras estrategias, otros compromisos! Y la decisión y responsabilidad legal, ética y política del Estado argentino y sus gobiernos de turno.
Dr. Guido Maisuls
Servicio judío de opinión e investigación periodística
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