Trabajadores sociales de AMIA, una labor primordial ante las necesidades que impuso la pandemia
Al igual que los trabajadores del área de la salud y de todos aquellos que participan de las actividades declaradas esenciales desde el comienzo de la pandemia, los trabajadores sociales se encuentran desempeñando hoy una labor primordial.
En la primera línea de atención a las personas más afectadas por la crisis social provocada por la emergencia sanitaria, su tarea apunta a dar respuesta a las urgencias y necesidades relacionadas con la alimentación, la salud y la vivienda que presenta la población más vulnerable.
“A partir del aislamiento y de las restricciones de movilidad, el equipo de trabajadores sociales se puso al hombro la tarea de acompañar, contener y asistir para seguir acompañando a las personas a pesar de la distancia,” detalla Fanny Kohon, directora del área de Programas Sociales de AMIA.
“Estamos en contacto permanente con las personas que reciben prestaciones sociales. Por medio de entrevistas telefónicas cada trabajador social de la institución, está comunicado desde su casa con los destinatarios de nuestros programas. Nos ocupamos de contener, acompañar a las familias, y asegurar especialmente que sus necesidades básicas estén satisfechas. Desde AMIA se están distribuyendo viandas y medicamentos además de las transferencias de ingresos complementarias que se están realizando”, señala.
Fanny Kohon es trabajadora social, recibida en la Universidad de Buenos Aires, y especializada en Políticas Sociales en FLACSO. En su opinión, el compromiso, la sensibilidad, la empatía y una sólida formación son los requisitos fundamentales para que la tarea se pueda realizar adecuadamente.
“Resulta fundamental tener idoneidad, capacidad de escucha y contención para acompañar de una manera humana y profesional, y poder brindar las herramientas y las respuestas apropiadas ante cada necesidad”, sostiene.
Desde el área de Programas Sociales de AMIA explicaron que articular con diferentes instituciones y con organismos estatales también forma parte del conjunto de tareas que realizan. “El trabajador social interviene en función de las necesidades de las personas, de sus derechos, y conoce cómo acceder a los recursos estatales (Asignación Universal por Hijo, tarjeta Alimentar, Asignación de emergencia) y a los recursos privados disponibles para poder satisfacer cada necesidad”, indicaron.
“La labor que realizamos se encara desde una perspectiva de derechos. Es decir que se piensan todas las acciones en función de contribuir al desarrollo integral de las personas, a la mejora en su calidad de vida y principalmente a prevenir las dificultades de las familias en este nuevo contexto que estamos viviendo”, destaca la directora del área.
Desde el comienzo de la pandemia, las problemáticas que el departamento venía atendiendo se profundizaron. Paula Jait, coordinadora de Servicios Sociales de AMIA, advierte: “Aumentaron los pedidos vinculados con la situación actual, como por ejemplo, personas mayores, aisladas, sin redes que requieren asistencia para la realización de las tareas de la vida cotidiana (cobro de jubilación por cajero, compra de alimentos, medicamentos y otras gestiones)”, ejemplifica.
Otra problemática que se presenta es la violencia de género. “En un contexto de aislamiento y encierro, las situaciones de violencia se agravan, lo que nos obliga a realizar un seguimiento más intenso de los casos”, señala Jait. “Estamos muy atentos a estas situaciones, a fin de evaluar los riesgos y la eventual derivación a los organismos pertinentes en el caso en que sea necesario tomar alguna medida de protección”.
Además de la asistencia directa y el seguimiento de las situaciones de las personas y familias atendidas, los trabajadores sociales que trabajan en AMIA mantienen, a través de las plataformas virtuales, espacios de supervisión, en los que se intercambia información, se reflexiona y se coordinan estrategias ante las nuevas situaciones emergentes que se van presentando.
“Nuestro objetivo prioritario es seguir acompañando a quienes hoy, más que nunca, necesitan de nuestra tarea”, remarca Kohon. “Estamos redoblando los esfuerzos y multiplicando nuestra capacidad de respuesta para que todas las personas puedan tener garantizados sus derechos ante las serias dificultades generadas por la emergencia sanitaria”
Trabajadores sociales de AMIA, una labor primordial ante las necesidades que impuso la pandemia
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