Israel y la diáspora: ¿Somos responsables los unos por los otros?
Cuando se produjo la independencia del Estado de Israel en 1948 vivían allí 650.000 judíos (un 6% de los judíos del mundo) la diáspora se esforzaba por enviar una vital ayuda económica y espiritual a ese joven país que luchaba por sobrevivir a acérrimos enemigos que solo deseaban destruirlo y a desarrollar urgentemente una economía primitiva, precaria e incipiente.
Hoy en el 2020, la población mundial está transcurriendo una grave crisis por causa de la pandemia de coronavirus que aún desconocemos cuando concluirá y que traerá serias consecuencias de altos niveles de enfermedad y fallecimientos, recesión económica, elevadas tasas de desocupación y una brutal caída de la calidad de vida y todo esto nos indica que las comunidades judías de la diáspora estarán siendo muy afectadas en la post pandemia del COVID 19 en forma muy acentuada mientras que los judíos de Israel tendrán una capacidad muy rápida de recuperación en un corto lapso.
Israel siempre demostró una solidaria disposición para ayudar a las comunidades judías en riesgo de extinción y hoy emerge una inusitada realidad en las comunidades de la diáspora que tendrán dificultades de sostener la vida judía, la educación, las sinagogas, las entidades socio deportivas, los centros comunitarios e incluso el sustento económico de los integrantes de esas comunidades por los destructivos golpes del coronavirus.
Ya pasaron los viejos tiempos donde Israel necesitaba de la diáspora, ahora las comunidades judías del mundo necesitan de Israel un fuerte abrazo de solidaridad: ayuda médica, espiritual, anímica, económica, beneficios para Aliah e incluso protección ante un antisemitismo por ahora muy solapado.
Israel y la diáspora: ¿Somos responsables los unos por los otros?
Dr. Guido Maisuls
Servicio judío de opinión e investigación periodística
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