Israel tiene grietas que cerrar: En Israel la derecha y la izquierda no son enemigos, son solo hermanos en democracia

Israel tiene grietas que cerrar. En Israel la derecha  y la izquierda no son enemigos, son solo hermanos que piensan diferente y eso es lo normal pues viven en el único país democrático del medio oriente.

Para un judeofobo la imagen de Israel es sencillamente el sangriento y eterno conflicto de medio oriente, es el robo de tierras a los palestinos, es la muerte de inocentes niños palestinos, es el enigmático espionaje internacional del Mossad, Israel es el eterno villano de la película.

Para algunos judíos idealistas que aman apasionadamente a Israel, pueden llegar a ver a Israel como un paraíso perfecto, un país sin tachas ni defectos, la perfección de la creación humana, la nobleza llevada a su máxima expresión.

Israel no es una cosa ni la otra.

Israel no es un demonio ni tampoco un ángel.

Pero ¿De qué está hecho Israel?

Israel fue construida desde los sueños pero también desde los avatares y realidades de un pueblo errante, perseguido y sin tierra, por eso resultó ser un sueño realizado pero de ninguna forma finalizado.

Israel no es un mito, es una realidad aún no acabada y quizás demasiado humana al no ser creada por ángeles e ídolos, ni por demonios y monstruos, simplemente fue construida en su tierra desde sus profundos cimientos, por seres tan frágiles e imperfectos como tú, como él o como yo.

Israel nació de sueños perfectos y bellos, surgió de desvelos, de angustias y también de esperanzas. No fue parido por alienaciones, odios y venganzas y por esto mismo se sigue construyendo vitalmente día a día y eternamente a través de otros sueños, de los míos, de los tuyos y de todos.

Israel no es perfecto, Israel tiene también problemas. Israel tiene grietas que cerrar. En Israel la derecha  y la izquierda no son enemigos, son solo hermanos que piensan diferente y eso es algo normal pues viven en el único país democrático del medio oriente.

Siempre admiré de la derecha israelí por su férrea determinación de ponerle límites sólidos y precisos al terrorismo y la búsqueda obstinada de la integridad territorial de Israel.

Siempre elogié a la izquierda israelí su firme determinación de oponerse a las injusticias y desigualdades sociales dentro de la sociedad israelí y la búsqueda insaciable de la Paz.

Y me pregunto en estos graves momentos plagados de riesgos y acechanzas que deben afrontar: ¿No se podría plasmar, pronto en nuestros días, un movimiento que sintetice ambas necesidades?

Binyamin Netanyahu: “Solo unidos lograremos alcanzar nuestros objetivos (…), estar unidos es saber que tenemos un solo pueblo y un solo Estado y que no tenemos y no tendremos otra tierra”

El Rabbi Abraham Kook nos decía que:“Quién dijo que mi alma está desgarrada, habló bien. Sin duda, está desgarrada. No podemos imaginar a una persona cuya alma no está desgarrada. Sólo un objeto inanimado puede estar entero. Un ser humano está lleno de aspiraciones en conflicto, y una guerra hace estragos internos dentro de él continuamente. La verdadera misión del hombre es la de fusionar los fragmentos rotos de su alma por medio de un concepto totalmente inclusivo, una idea cuya magnitud y eminencia abarca todo lo demás, trayéndola a su completa armonía”

La prioritaria misión de los israelíes, es la de fusionar esos fragmentos rotos que puedan llegar a producirse, a través de una unidad que sea completamente inclusiva.

 


Dr. Guido Maisuls
Servicio judío de opinión e investigación periodística
Compartir en: