A continuación se presenta un extracto de las declaraciones pronunciadas hoy por el Primer Ministro Benjamín Netanyahu en la Knesset:
“Las repetidas afirmaciones falsas de que somos el obstáculo no sólo son perjudiciales para las familias; eso es obvio y simpatizo con ellos. Pero va más allá: retrasa la liberación de los rehenes y socava las negociaciones. En lugar de centrar la presión Sobre Sinwar, que mantiene a los rehenes en sus mazmorras, la presión está mal dirigida al gobierno israelí.
A Israel se le pide constantemente que haga concesión tras concesión. Entonces, ¿por qué Sinwar sentiría presión? Se sienta en su búnker, se frota las manos con satisfacción, encantado de que otros estén haciendo el trabajo por él.
La presión debería dirigirse a Hamás. Estamos tomando medidas contra ellos, luchando duramente en el norte, centro y sur de la Franja de Gaza.
En Rafah hemos evacuado a alrededor de un millón de civiles. Trágicamente, a pesar de nuestros inmensos esfuerzos por evitar dañar a los no combatientes, ayer ocurrió un incidente. Lo estamos investigando a fondo y aprenderemos de ello, al igual que nuestra política y conducta de larga data.
Para nosotros, cualquier herido que no sea un combatiente es una tragedia; para Hamás, es una estrategia. Ésa es la diferencia fundamental.
La presión, tanto internacional como interna, sobre el gobierno israelí, que está haciendo todo lo posible para asegurar la liberación de los rehenes, sólo fortalece la determinación de Sinwar, llevándolo a exigir condiciones que pondrían en peligro la existencia misma de Israel, condiciones que no podemos aceptar.
Permítanme ser claro: no cederé ni me rendiré. No pondré fin a la guerra antes de lograr todos nuestros objetivos. Nuestros héroes caídos no habrán muerto en vano.
Si nos rendimos, las masacres, violaciones y atrocidades del 7 de octubre se repetirán, tal como prometió Hamás.
Si nos rendimos, no recuperaremos a todos nuestros rehenes. Si nos rendimos, daremos una gran victoria al terrorismo, a Irán y a todo el eje del mal: aquellos que nos desean la muerte.
Quienes digan que no pueden soportar la presión deberían levantar una bandera negra.
No, deberían ondear una bandera blanca y rendirse.
No lo haré.
Continuaré la lucha hasta que levantemos la bandera de la victoria”.
