¿Hacia dónde se dirige la DAIA?
Antes de que concluya este año 2024, una nueva comisión directiva asumirá la alta responsabilidad de conducir la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) representando a la Comunidad Judía Argentina en estos complejos tiempos inmersos en grandes cambios políticos, institucionales y sociales para la República Argentina y el Mundo.
Desde mi labor profesional periodística comunitaria y también en mis variadas interrelaciones personales, me he sentido gratamente sorprendido por el interés y la gran cantidad de interrogantes originados en ciudadanos argentinos (judíos y no judíos) que demandan un rol de protagonismo y fortaleza en la futura DAIA.
1. La independencia de la DAIA frente a los poderes políticos:
Sabemos que la fortaleza institucional por excelencia de la DAIA es su independencia frente a los diversos poderes políticos pero la característica más notable de la próxima cadencia deberá ser la de sostener una activa interrelación con un amplio arcoíris de funcionarios del Gobierno Nacional, gobiernos provinciales y municipales, legisladores e integrantes del poder judicial y entidades no gubernamentales a lo largo y a lo ancho del país y de todo el espectro político conocido por medio de diálogos, convenios y colaboraciones de la institución como entidad representativa política de la comunidad judía argentina.
2. La DAIA debe proyectar el pluralismo de ideas y la convivencia democrática de las diversas comunidades judías de la Argentina:
Desde siempre la DAIA fue la representación política de todos los colores que nuclean a los ciudadanos argentinos judíos, de centros deportivos, de instituciones culturales sefardíes y de asquenazíes, de templos y escuelas, de sectores laicos, ortodoxos, conservadores y reformistas, de organizaciones femeninas y de todas las delegaciones del interior del país, plasmando y proyectando dicha representación en una sólida conformación pluralista de su comisión directiva y en un coherente accionar cotidiano de la DAIA.
3. El futuro recambio generacional en la DAIA:
La DAIA deberá crear un espacio contenedor, atractivo y abierto para una juventud judía para que puedan participar democráticamente, opinar, sentirse representados y crear nuevas propuestas superadoras de esta actual realidad.
Es necesario que se potencien y desarrollen acciones concretas para capacitar e incorporar a esos jóvenes a la estructura institucional promoviendo su participación en el accionar contra toda forma de antisemitismo, racismo, xenofobia y exclusión social.
4. Un nuevo estilo de conducción en la DAIA:
Se deberá desarrollar una conducción ágil, dinámica, creativa y de trabajo en equipos interdisciplinarios que trasciendan a la comunidad judía argentina y se proyecta para ser un factor de cambio en los diversos estamentos de la sociedad argentina en cuanto a fomentar prácticas efectivas de convivencia social y diversidad cultural.
5. Una DAIA Federal:
La Institución está proyectada para ser federal, uno de sus principales órganos es el Consejo Federal que trabaja en forma autónoma y está conformada por las filiales de todo el país y en la próxima cadencia deberá accionar permanentemente para garantizar esta concepción al expresar en su accionar cotidiano la diversidad de realidades que siempre existió a lo largo y a lo ancho de este extenso país.
Las relaciones de la DAIA con el Estado de Israel:
6. La DAIA deberá aportar abiertamente a la centralidad de Israel en la vida de las comunidades judías argentinas, visitando el Estado de Israel, desplegando una intensa actividad conjunta con las autoridades de la Embajada de Israel y la Cancillería israelí, con parlamentarios, organizaciones sociales, culturales y políticas de Israel.
Una DAIA trascendente para la Comunidad Judía y la Sociedad Argentina:
7. Se deberá llevar adelante la misión de DAIA para ubicarla en un valioso lugar de respeto y credibilidad, realizando importantes y trascendentes aportes a la comunidad judía argentina y a la sociedad argentina para que la reconozcan y la valoren positivamente.
Nos decía el poeta Antonio Machado: “Caminante, no hay camino, se hace camino al andar”