El brindis comunitario tuvo lugar en el Hotel Sheraton Retiro, donde se compartieron los augurios y los buenos deseos para el año que comienza, y se recordaron especialmente los complejos momentos que se vivieron a partir del 7 de octubre del año pasado.
“Casi un año después, más de cien personas continúan siendo rehenes de la organización terrorista Hamás. Por eso, cada vez que nos reunimos, volvemos a pedir que sean liberados y que puedan regresar a sus hogares ya. Con este deseo, cuando saludamos en el año nuevo judío”, expresó Claudio Epelman, director ejecutivo del Congreso Judío Latinoamericano, luego de dar la bienvenida a todos los invitados.
“Pese a los recuerdos desgarradores, a los momentos que vivimos el 7 de octubre, pese a la guerra que estamos padeciendo en el mundo, nos animamos a seguir celebrando, porque no nos van a quitar ese derecho”, agregó por su parte el presidente de DAIA, Jorge Knoblovits. “Vamos a seguir celebrando, vamos a seguir pensando en cada uno de los secuestrados y en cada uno de los caídos, para que esta oscuridad no nos venza, para que podamos dar un poco de luz.”
A su turno, el presidente de AMIA, Amos Linetzky, agradeció a quienes “decidieron siempre condenar al terrorismo y exigir la vuelta de los secuestrados”, que aún sigue cautivos en manos de Hamás. “Nunca vamos a olvidar a todos los que callan, a todos los que no reclaman para que los secuestrados vuelvan. Pero sí vamos a recordar siempre a quienes estuvieron, muchos de los cuales veo hoy aquí, quienes decidieron no callar, quienes decidieron no seguir la corriente, quienes no se sumaron al discurso oficial antisemita, que está de moda y promovido por los terroristas”, sentenció.
En el evento, en el que se brindó por un “un año bueno y dulce”, el rabino Ioni Shalom fue el encargado de tocar el shofar, uno de los instrumentos más antiguos de la tradición judía, mientras que el rabino de AMIA, Eliahu Hamra, se refirió al especial significado de Rosh Hashaná.
“En pocos días vamos a celebrar el día de la creación del ser humano. Lo que nos enseña nuestra Biblia es que el ser humano no fue creado completo, necesita la ayuda de su prójimo. Muchas veces pensamos: “Ojalá pudiera arreglármelas solo y alcanzar todas mis metas sin ayuda de los demás”. Pero Di-s creó el mundo de tal manera que necesitamos relacionarnos con nuestros compañeros para lograr nuestros fines. Veo hoy, aquí, a muchos amigos dispuestos a ayudar y a completarnos unos a otros para que tengamos una Shaná Tová, un buen año y que sea un año dulce”, expresó.
En el brindis comunitario, el Juez de la Cámara Federal de Casación Penal, Mariano Borinsky Mariano, agradeció al Congreso Judío Latinoamericano, AMIA y DAIA, por la organización del evento. “Éste es un año muy especial, se está cumpliendo el aniversario del ataque feroz de Hamás. Hay muchas personas secuestradas que no han regresado a sus casas todavía. Es importante este acto, con tanta presencia de la política, los medios, los empresarios y, muy especialmente, de la justicia. Veo a colegas de diversas instancias, de diversos fueros, y es fundamental que en este momento, tan difícil sobre todo para la colectividad, estemos unidos como argentinos. Shaná Tová y que sea un gran año”, sostuvo el magistrado en la celebración, en la que se compartieron algunas de las más milenarias tradiciones relacionadas con el Año Nuevo Judío.
