Oficina del Primer Ministro de Israel:
Israel recibió, a través de la Cruz Roja, los ataúdes de cuatro rehenes muertos. Los ataúdes fueron entregados a las fuerzas de las Fuerzas de Defensa de Israel y del Shin Bet, dentro de la Franja de Gaza, desde donde serán trasladados a Israel, al Centro Nacional de Medicina Forense del Ministerio de Salud. Al finalizar el proceso de identificación, se dará una notificación oficial a las familias. Las familias de los secuestrados han sido informadas y nuestro corazón está con ellos en este momento difícil.
Primer Ministro Benjamín Netanyahu:
“Mis hermanos y hermanas, queridos ciudadanos de Israel, en este día estamos todos unidos en un dolor demasiado pesado para soportar. Hoy, todos los hogares de Israel inclinan la cabeza. Inclinaremos la cabeza ante la gran pérdida de cuatro de nuestros rehenes.
Todos sentimos dolor mezclado con rabia. Todos estamos indignados con los monstruos de Hamás. Los cuatro ataúdes de nuestros seres queridos nos exigen, más que nunca, asegurar, jurar, que lo que ocurrió el 7 de octubre no vuelva a repetirse.
La voz de la sangre de nuestros seres queridos clama a nosotros desde la tierra. Nos exige que arreglemos cuentas con los asesinos depravados, y lo haremos con ellos. ‘ G-d de la venganza, Señor G-d de la venganza, aparece’ [Salmos 94:1]
“Nuestros corazones están destrozados, pero nuestros espíritus no están destrozados. Y con este espíritu: devolveremos a todos nuestros rehenes, destruiremos a los asesinos, eliminaremos a Hamás y juntos, con la ayuda de Dios, aseguraremos nuestro futuro”.
El Estado de Israel inclina su cabeza ante dos pequeños niños, tiernos bebés, hermanos: Ariel y Kfir Bibas, que su memoria sea bendita, y ante Oded Lipshitz, que su memoria sea bendita, uno de los fundadores del Kibbutz Nir Oz.
Los tres fueron asesinados con terrible crueldad mientras estaban cautivos de Hamás en las primeras semanas de la guerra. La crueldad de los monstruos de Hamás no conoce límites.
No sólo secuestraron al padre, Yarden Bibas, sino también a la joven madre, Shiri, y a sus dos pequeños bebés. De una manera indescriptiblemente cínica, no devolvieron a Shiri a sus pequeños hijos, los angelitos, y pusieron el cuerpo de una mujer de Gaza en un ataúd.
Actuaremos con determinación para traer a Shiri a casa junto con todos nuestros rehenes, tanto vivos como muertos, y garantizar que Hamás pague el precio completo por esta cruel y atroz violación del acuerdo.
Que la sagrada memoria de Oded Lipshitz, Ariel y Kfir Bibas quede consagrada para siempre en el corazón de la nación. Dios levantará su sangre. Y nosotros también nos vengaremos”
Donald Trump, a sus asesores después de la llegada de los cadáveres de los rehenes israelíes:
“Quiero ver a Gaza arrasada. No quiero ver ni un solo edificio en pie”
