Parshat Ekev
La decadencia de la opulencia
Los procesos históricos de los grandes imperios tienen algo en común, cuando había motivación y conquista, había crecimiento. Una vez que llegaban a un estado de demasiada holgura surgía la corrupción, la decadencia moral y los conflictos internos que llevaban a la destrucción o transformación definitiva.
La Perasha de esta semana Ekev nos advierte, no de los momentos difíciles, sino de cuando nos va muy bien, que nos olvidemos de pensar en el otro, que seamos corruptos.
La riqueza y la pobreza son desafíos, en uno estamos demasiado preocupados por el hambre y atendiendo a nosotros mismos y no disponemos del tiempo para dedicarle a lo espiritual.
La riqueza y el ego, por otro lado pueden nublar a una persona y apartarlo de todos haciéndolo sentir autosuficiente.
*Nunca olvidar los orígenes.
*Las crisis son las que nos mantienen activos y pujantes.
*No hay persona que no tenga su hora y cosa que no tenga su lugar.
¡Shabat Shalom!
Iosi Levy
Servicio judío de opinión e investigación periodística
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