Hamás liberará 34 rehenes en la primera fase del acuerdo pero voceros israelíes han señalado que la cifra es 33.
Por cada rehén civil, Israel liberará a 30 prisioneros palestinos.
Los primeros 33 rehenes que sean liberados serán casos humanitarios: mujeres, niños, ancianos y enfermos.
Israel liberará a mil terroristas palestinos, incluyendo alrededor de 190 que han estado cumpliendo condenas de más de quince años de cárcel.
Es probable que no más de 30 de los 94 rehenes que quedan en Gaza sigan vivos.
Los combates se detendrán a medida que las fuerzas israelíes se vayan retirando de los límites de Gaza.
Israelíes a favor y en contra del acuerdo para la liberación de los rehenes de Gaza:
Según una encuesta del periódico israelí, Maariv, el 88% de los israelíes apoyan un acuerdo de intercambio de rehenes:
El 52% de los encuestados apoya un acuerdo de intercambio integral, mientras que el 36% está a favor de un acuerdo parcial. Solo el 6% se opone a cualquier acuerdo y el 6% no expresó ninguna opinión.
El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, y el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, amenazaron con abandonar el gobierno en desacuerdo con el actual plan de liberación de rehenes pero Netanyahu les ofreció, reforzar la seguridad y aumentar la construcción en Judea y Samaria.
Ministro de Finanzas de Israel, Betzalel Smotrich:
El acuerdo emergente es una catástrofe para la seguridad nacional del Estado de Israel.
No seremos parte de un acuerdo de rendición que incluiría la liberación de los archi-terroristas, detener la guerra y borrar sus logros que fueron comprados con mucha sangre, y liberar a muchos rehenes.
Este es el momento de continuar con todas nuestras fuerzas, conquistar y purificar toda la franja, tomar finalmente el control de la ayuda humanitaria de Hamás y abrir las puertas del infierno en Gaza hasta la rendición completa de Hamás y el regreso de todos los secuestrados.
Ministro de Seguridad de Israel, Itamar Ben Gvir:
El acuerdo que está surgiendo es terrible. Conozco bien sus detalles: Incluye la liberación de cientos de terroristas asesinos de las cárceles, el regreso de los habitantes de Gaza, incluidos miles de terroristas, al norte de la Franja de Gaza, la retirada de las FDI del eje Netzer y el restablecimiento de la amenaza a los residentes de Otaf -por lo tanto borrando efectivamente los logros bélicos logrados con mucha sangre por nuestros combatientes, hasta ahora, en la Franja de Gaza. No sólo eso, sino que no conduce a la liberación de todos los secuestrados y deja a muerte el destino de los demás secuestrados que no están incluidos en el acuerdo.
No es una “decisión difícil” tomar para devolver a los secuestrados. Se trata de una elección consciente a costa de las vidas de muchos otros ciudadanos israelíes que, lamentablemente, pagarán con sus vidas el precio de este acuerdo. Ya hemos visto los frutos de estos acuerdos antes. Aprendimos por las malas que no hay excusa para todas las promesas de que “nos llevaremos bien más tarde”.
Durante el año pasado, utilizando nuestro poder político, pudimos evitar que este acuerdo se aprobara, una y otra vez.
Sin embargo, desde entonces se han sumado al gobierno otros partidos que ahora apoyan el acuerdo y ya no forman parte del balance.
Esto significa que el Primer Ministro se abstendrá de firmar el acuerdo sólo si la fuerza que se opone es lo suficientemente grande, y no le permitirá hacerlo. *El poder de Otzma Yehudit no es suficiente en la composición actual del gobierno para ser una palanca de presión para impedir el acuerdo, y nuestra retirada por sí sola no impedirá su implementación.*
Por eso pido a mi amigo, el Ministro de Finanzas Bezalel Smotrich, que se una a mí para cooperar plenamente contra el horrible acuerdo que se está fraguando y que informemos al Primer Ministro de forma clara y decisiva de que, si el acuerdo se concreta, nos retiraremos. del gobierno juntos.
Insisto: incluso si estemos en la oposición, no derrocaremos a Netanyahu, pero esta medida es nuestra única oportunidad de impedir su implementación y, de hecho, de impedir la rendición del Estado de Israel a Hamás, después de más de un año de una guerra sangrienta, en la que más de 400 soldados de las FDI murieron en la Franja de Gaza, y garantizar que sus muertes no sean en vano.
Además, pido al Primer Ministro que entre en razón y tome medidas que conduzcan a la derrota de Hamás y la liberación de nuestros rehenes sin descuidar la seguridad de Israel: detener por completo la transferencia de ayuda humanitaria y combustible, electricidad y agua a Gaza, junto con la continuación de la derrota militar de Hamás hasta su completa derrota.
