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Tras la conmoción y el dolor inmenso que generó el asesinato de Kfir, Ariel, Oded, y la cruel incertidumbre sobre el destino de Shiri Bibas, AMIA convocó a una acción, en la que esta mañana participaron más de cien colaboradores de las diferentes instituciones que tienen sede en Pasteur 633, para expresar el acompañamiento a las familias que están atravesando un duelo tan desgarrador.
Atravesados por una profunda tristeza y una gran emoción, los empleados se reunieron en la plaza seca de la institución para salir en grupos a la vereda, y pintar de color anaranjado los pilotes ubicados en el exterior del edificio. El color elegido representa a los rehenes más jóvenes que fueron secuestrados y asesinados por la organización terrorista Hamás, tras la barbarie desplegada el 7 de octubre de 2023.
“De esta manera, convertimos las marcas arquitectónicas que el terrorismo dejó en nuestro país, y que fueron colocadas en las instituciones comunitarias tras los atentados terroristas contra la Embajada de Israel y contra la AMIA, en un mensaje de solidaridad a quienes hoy despiden a sus seres queridos”, señaló Amos Linetzky, presidente de la institución.
“Unirnos en el dolor, expresar nuestro apoyo y participar de una acción por la memoria nos permitió, en medio de tanto pesar, generar un acto para reafirmar nuestro compromiso con la paz y la defensa de la vida. Que esta intervención en el edificio de AMIA sea un recordatorio permanente de las consecuencias devastadoras que causó el terrorismo de Hamás, pero también de la unión en el reclamo por la liberación de todos los rehenes que aún están en Gaza, y de solidaridad con todos los familiares de las víctimas fatales y con todos los sobrevivientes”, agregó el titular de la AMIA.