Arzobispo de Buenos Aires, José García Cuerva:
“Hoy los fariseos y los herodianos se están juntando peleadísimos entre ellos, pero se juntan con tal de hacerle daño a Jesús”
“Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Mateo (22,15-21)”, monseñor García Cuerva:
“En el Evangelio que acabamos de proclamar aparecen los fariseos que se juntan con los herodianos, para hacerle una trampa a Jesús. Los fariseos son un grupo judío que aparentaba rigor y austeridad, pero eludían en general el cumplimiento de la ley. En cambio, los herodianos son un grupo de judíos que apoyaban el gobierno de Herodes. Herodes era un rey que había de alguna manera transado con el Imperio romano, y entonces era un rey sin mucho poder, porque en realidad el poder lo tenían los romanos”. “Sin embargo, fariseos y herodianos que pertenecen a dos grupos distintos, se juntan para hacer daño. Se juntan para hacerle una trampa a Jesús”
“Hoy los fariseos y los herodianos se están juntando peleadísimos entre ellos, pero se juntan con tal de hacerle daño a Jesús”
“En este tiempo también de campaña electoral, hemos escuchado un montón de promesas. Algunas nos han endulzado el oído”, “Cuidado, porque cuando la limosna es grande, dice el dicho, hasta el santo desconfía”
“Creo que hoy puede ser una buena pregunta que nos hagamos a la hora de ejercer el voto con un compromiso ciudadano. Y como digo siempre, en cualquier proceso electoral, poner mucha esperanza más allá de las dificultades”
“La campaña ya terminó. No podemos hablar de candidatos y de sus posibles hipocresías. Pero sí podemos hablar de nosotros. ¿De este pueblo que somos y que hoy, con sinceridad y a la hora de ejercer el voto, nos preguntemos por qué votamos lo que votamos? ¿Hasta dónde tenemos en cuenta el Evangelio a la hora de votar? Cuidado con desentendernos, porque los cristianos deben comprometerse también políticamente. Debemos ejercer nuestro derecho y seguir creyendo en la mejor política que, como dice el Papa Francisco y toma una frase de Pío 11 es la expresión más alta de la caridad y sigue siendo un instrumento legítimo para transformar la vida de la gente, en lugar hoy de pensar en la hipocresía de nuestras clases dirigentes”
“No dejemos el Evangelio en la puerta del cuarto oscuro. No vivamos de una manera y pensemos de otra. Seamos coherentes. Hoy Jesús le dice a los fariseos y herodianos hipócritas. Si nos tuviésemos que dejar retar por Jesús, porque no estamos cumpliendo de verdad el Evangelio, llevémoslo a fondo y sigamos creyendo con esperanza, que nuestro país, con nuestro compromiso, puede salir adelante. Amén”