El antisionismo es la globalización del antisemitismo
A través de la historia se ha intentado exterminar, esclavizar, convertir por la fuerza, expulsar y acosar a los judíos, desde los amalequitas, los asirios, los babilonios, los griegos, los romanos, los persas, los españoles, los nazis, etc. y en el presente, el Islam radical.
¿Qué mal, en toda la historia, le han hecho los judíos a la humanidad?
Del prestigioso historiador Alemán Theodor Mommsen (premio Nobel de Literatura en 1902): “Se equivocan si creen que se puede lograr algo mediante la razón… Los antisemitas sólo prestan oídos a su odio y a su envidia, a sus instintos más ruines… El antisemitismo es una epidemia terrible, como la del cólera: no es posible explicarla ni curarla”
Hoy se escucha en casi todas las grandes ciudades del mundo “Fuera judíos de mi país” “Judíos a la cámara de gas”, “Muerte a los judíos” “Muerte a Israel”. Hoy ser antisemita ya no se percibe como algo reprobable sino como una actitud políticamente correcta y atinada.
Sabemos que en los últimos tiempos, aparecieron nuevas y maravillosas tecnologías que pueden ser utilizados para el bien de la humanidad o para difundir mentiras y calumnias. Hoy, todos somos testigos conscientes de los incrementados y demoledores ataques mediáticos a los que esta expuesta la causa de Israel y de las comunidades judías del mundo.
Los observamos y lo palpamos en los medios gráficos, televisivos y también en el llamado mundo virtual, en las denominadas redes sociales como “Facebook”, “Twitter” y “Youtube”, en los variados sitios de Internet, en los foros y en los blogs. Ataques mediáticos que buscan promover en multitudinarios y desprevenidos públicos, la mentira, el terror, el racismo, la judeofobia y la sionofobia.
Dichos ataques mediáticos son simples tácticas de una estrategia mayor, están circunscriptos dentro de lo que hoy llamamos la Guerra Mediática, que es un auténtico conflicto comunicacional donde se utilizan los medios tradicionales, el ciberespacio y las nuevas tecnologías de las comunicaciones como el escenario de esta gran guerra virtual en lugar de los campos de batalla tradicionales.
El antisemitismo se transmite hoy instantáneamente a todo el mundo, vía Internet y televisión, con el mito de historias terribles de palestinos que sufren de la opresión y del genocidio israelí y todo disimulado con el nombre de anti sionismo.
Hoy la visión antisemita se centra en la leyenda del Rambo israelí que ha reemplazado al Shylock de Shakespeare, el estereotipo del judío avaro y maligno del antisemitismo tradicional se ha convertido ahora en el hebreo que somete, oprime y mata con su poder político, económico y militar a esos “sufridos palestinos” con su pretendida ambición de dominar al mundo.
Suponíamos que la experiencia del Holocausto pondría fin al antisemitismo, pero no fue así. Hay quienes niegan el Holocausto, que van desde David Irving, historiador revisionista inglés: “Si fuera cierto que Hitler ordenó el exterminio sistemático de los judíos, ¿cómo es posible que hayan quedado tantos?”, hasta los ayatolás iraníes “hay que borrar a Israel del mapa”
Dice el pensador francés Pierre-André Taguieff: “Israel es la encarnación de Occidente para los antioccidentales, del imperialismo para los antiimperialistas, del infiel para los islamistas, del racismo para los pro palestinos. Sobre este país se acumulan los estereotipos negativos. Es percibido como el Estado que sobra, que debería desaparecer para que la humanidad quedara libre del Mal. Este trato, absolutamente demonizador, es exclusivo para Israel”
Lo que ocurre es que el antisemitismo no se ha ido, siempre ha estado adaptándose a los nuevos tiempos, como actualmente se expresa desde el Movimiento Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) y del anti sionismo obsesivo y progresista de Roger Waters, tras un tiempo de aparente calma a causa del Holocausto, evolucionando y volviendo para quedarse en los nuevos tiempos, los tiempos de la globalización del antisemitismo.
Dr. Guido Maisuls
Servicio judío de opinión e investigación periodística
www.identidades.com.ar
Muy buen artículo Guido! Muy interesante el planteo.