*El azar y el destino son caras de la misma moneda*
Nuestra mente está constantemente buscando patrones y estadísticas. Si ves a un amigo después de diez años y lo cruzas dos veces en el mismo día, sería *mucha* coincidencia.
Si tiras la moneda y adivinas el resultado veinte veces seguidas, tenés suerte.
Por otro lado, el destino depende de la elección ¿Podemos forjar nuestro destino?
En primer lugar, el esfuerzo siempre rinde sus frutos; si te propones un objetivo, está muchísimo más cerca de lograrlo del que no.
Al mismo tiempo ser conscientes que nada manejamos en realidad.
Que la vida es cara o ceca. Hoy estoy acá y mañana allá.
Cuando uno se entrega a la providencia divina, confiando absolutamente en la dirección justa y benigna, entonces no tiene preocupación alguna, puede vivir relajado y plenamente feliz.
Hay que poder convivir con las dos energías, hacer lo que está a mí alcance, creer que todo va a estar bien, son complementarias.
¡Jag Purim Sameaj!
Shabat Shalom
Iosi Levy
Servicio judío de opinión e investigación periodística
www.identidades.com.ar
Estimado Guido: excelente propuesta la del autor !! Entregarse a la Providencia Divina es lo lógico de todo creyente en D-ios. Siempre recuerdo que Moshe y Josue (entre tantos otros hebreos justos) confiaron ciegamente, totalmente en la protección de D-ios en aquellos tiempos extremandamente difíciles de la esclavitud en Egipto, el camino del desierto hasta entrar en la Tierra Prometida!! Ellos nos dieron un ejemplo eterno a seguir y que es el mismo que Levy nos propone hoy: entregarse y confiar en la Providencia Divina. Yo creo que es la única forma de poder transitar éste momento tan difícil y terrible de la Humanidad del siglo XXI.
Shalom!
CAIA