
El orgullo de descender de inmigrantes
Celebramos en la Argentina cada 4 de septiembre el Día del Inmigrante desde que se lo estableció en el año 1949 y el preámbulo de la Constitución de la Nación Argentina ya hacía referencia desde 1853 a todos los que quieran habitar el suelo argentino: “… promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino: invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia: ordenamos, decretamos y establecemos esta Constitución para la Nación Argentina”
Argentina, un país muy generoso que hoy continúa cobijando sin especulaciones a hombres y mujeres de buena voluntad que intentan adaptarse de la misma forma que nos contaba el inolvidable Enrique Santos Discépolo ” Sabe que la lucha es cruel y es mucha, pero lucha y se desangra por la fe que lo empecina…” por un futuro promisorio:
La vida de mi bisabuelo Jacob Maisuls transcurría dramáticamente en su Minsk natal, ciudad que amaba desde siempre pero los últimos acontecimientos lo inquietaban y lo preocupaban, desde el asesinato del Zar Alejandro II en la ciudad de San Petersburgo venían ocurriendo violentos pogroms en todos los dominios del Imperio Ruso y ahora habían aparecido estos desgraciados sucesos en su propia ciudad, en su propio vecindario, muy cerca de su hogar.
Una pesada gota rebalsó su copa. Una fría tarde de abril irrumpió su hijo mayor con el rostro demudado, anunciándole que terminaba de recibir el llamado para alistarse en el ejército del Zar, en cumplimiento de sus diez años del servicio militar obligatorio.
Con voz grave y quebrada explicaba a su padre que no debiéndole ninguna lealtad a este emperador que promovía activamente la persecución, el aislamiento y la pobreza de su comunidad, tomaba la forzada decisión de dirigirse al puerto de Odessa y subir al primer barco que zarpara hacia América.
En una corta fracción de segundo, mi bisabuelo Jacob comprendió que su hijo era el mensajero, que ya era el momento crucial de buscar la Paz y la tranquilidad en otros horizontes, en lejanas y promisorias tierras de Paz y de Libertad, en Argentina.
Dr. Guido Maisuls
Periodismo de opinión e investigación
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