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Entrevista a Mario Ruschin. Candidato a presidente de la AMIA por “UNA AMIA”
Opinión de Mario Ruschin: “El BUR discrimina a los judíos y las mujeres”
“Identidades”: ¿Cómo definiría el proyecto de UNA AMIA para la comunidad judía argentina?
Mario Ruschin: Como un proyecto diverso, plural, inclusivo y sobre todo, representativo de todos los sectores, sin excluir a ninguno y con la convicción de que no se pueden vulnerar los derechos de ningún sector.
Somos producto del consenso y alianzas entre partidos e instituciones, pero fundamentalmente conseguimos el apoyo de muchos independientes que están por fuera de marcos comunitarios
“Identidades”: ¿Estarían dispuestos a conducir la AMIA manteniendo la autonomía e independencia de la política nacional?
Mario Ruschin: La AMIA tiene contacto con muchos ministerios y debemos establecer buenas relaciones con quien gobierna el Estado a todo nivel, pero la representación política le corresponde a la DAIA. Nos enfocamos a una mejor gestión porque el BUR se concentra demasiado en la disputa religiosa y deja de lado cuestiones fundamentales de la misión de la institución simbólicamente más representativa de la comunidad. La baja en el presupuesto en educación en el último tiempo así lo expresa.
“Identidades”: ¿Cómo harán para mejorar la accesibilidad a la educación formal, la cultura, la difusión de los ancestrales valores judaicos y los irrenunciables vínculos con el Estado de Israel en estos críticos momentos presentes?
Mario Ruschin: Todos estos temas son claves para UNA AMIA. El presupuesto de la institución expresa que el porcentaje destinado a educación bajó un 10% en la última década ¡Esto es inaceptable! No permitiremos que ningún niño/a quede fuera de la red de escolaridad judía por cuestiones económicas.
Las relaciones con el Estado de Israel son frías y nosotros vamos a gestionar y recuperar espacio con mucha más decisión. Ya establecimos lazos que iremos informando para cuando seamos la gestión de AMIA.
“Identidades”: ¿Cómo aseguraría un espacio contenedor, atractivo y abierto para una juventud actualmente dispersa, desorientada y sin metas personales y comunitarias claras y sustentables?
Mario Ruschin: La AMIA no sabe cómo llegar a la juventud, como tampoco sabe cómo trabajar el tema de género, no está en el espíritu del BUR comprenderlo, tienen una mirada crítica que parece decir: “Los jóvenes son conflictivos y en los lugares de decisión las mujeres no pueden estar” Y eso es uno de los puntos clave por lo cuales UNA AMIA va a representar y generar espacios de crecimiento en ambas situaciones.
El caso de la Rabina Sarina Vitas o la cantante mujer son dos escándalos que se repiten y eso los aleja de la AMIA.
“Identidades”: ¿Cómo piensan actuar con respecto a una contención social sostenible de cada vez más amplios y vulnerables sectores comunitarios afectados por la creciente pobreza en la Argentina?
Mario Ruschin: Es una de las misiones de la AMIA que debe potenciarse, en los últimos 15 años el crecimiento de otras instituciones de asistencia demuestra también el retroceso de la AMIA en estas cuestiones. Del mismo modo te diría que el área de búsqueda de trabajo de la institución es algo positivo, los demás temas centrales dejan mucho que desear, a pesar de que quisieran demostrar lo contrario con sus newsletters y posteos en redes.
“Identidades”: ¿Tienen proyectos para actuar sobre los preocupantes niveles de disgregación y asimilación comunitaria e incentivar urgentemente la incorporación de una población que vive completamente alejada de la vida judía por carencia de motivaciones o de plena conciencia sobre su identidad?
Mario Ruschin: Si, realizaremos inicialmente un censo que no se hace desde 2006, no puede ser que la AMIA en 15 años no es preocupe por saber cuántos somos, dónde estamos, qué intereses tenemos y tome decisiones de modo intuitivo y muy poco profesional. A partir del censo y datos claves vamos a buscarlos para que puedan tener un primer contacto con el objetivo de recuperar su interés y/o participación.
“Identidades”: ¿Qué actitud piensa tomar UNA AMIA con respecto a las habituales y frecuentes grietas contemporáneas de la dirigencia judía argentina?
Mario Ruschin: Las grietas no suman. Sirve el consenso, la representatividad, el trabajo en diversidad y pluralidad de opiniones. Ojalá el BUR comprenda que en los tiempos que corren, es necesario dejar de discriminar a los judíos (por su nivel de religiosidad) y a las mujeres.