
La judeofobia extrema de Hamas: ‘¡Oh, musulmán! Un judío se esconde detrás mío, ¡ven y mátalo!”
Antecedentes históricos sobre las amenazas de Hamas
El Plan de retirada unilateral o de desconexión de Gaza y del norte de Samaria fue un plan propuesto a principios de 2004 por el Primer Ministro de Israel, Ariel Sharon, presionado por las potencias occidentales, adoptado por el gobierno y aprobado mediante ley de la Knesset, que fue llevado a cabo durante la segunda quincena de agosto de 2005.
El plan eliminó toda presencia permanente israelí, civil (8.000 habitantes) y militar de la Franja de Gaza y de la parte norte de Cisjordania o Samaria, ocupadas y administradas por Israel desde la Guerra de los Seis Días. Operación acompañada de optimistas expectativas de un futuro pacífico y venturoso, tanto de Israel, como de occidente.
Entonces las organizaciones del terror le dijeron al pueblo palestino: “Triunfamos, los derrotamos con nuestra resistencia”
Festejaron desfilando con armas, incendiando bárbaramente las sinagogas que quedaron en pie, tiraron más misiles, contrabandeando armas, transformando Gaza en una sucursal de Irán y del fundamentalismo islámico y por supuesto, siempre prometiendo y cumpliendo con más y más terror.
Una Franja de Gaza donde todo continúa igual, donde los cambios no existen y ni siquiera son ficticios, con su población cada vez más paupérrima y hambrienta que nunca, gobernada por las mismas bandas de facinerosos y mantenida por la asistencia para los refugiados de la ONU, por donaciones humanitarias directas de Gobiernos de Europa y del Golfo y por el aporte económico, militar e ideológico de los clérigos iraníes.
La judeofobia del Movimiento de Resistencia Islámico, Hamas
Durante la primera Intifada en 1987, nació Hamás, con el único propósito de la destrucción de Israel y con una ideología genocida respecto a todos los israelíes y judíos del mundo.
En su carta fundacional publicada en 1988, Hamás sentencia:
Artículo 7: “No vendrá el Día del Juicio hasta que los musulmanes combatan a los judíos, hasta que los judíos se escondan tras las montañas y los árboles, los cuales gritarán: ‘¡Oh, musulmán! Un judío se esconde detrás mío, ¡ven y mátalo!”