Periodismo incómodo en épocas de pensamiento único
En medio de la emergencia sanitaria, económica, política y social que está produciendo la pandemia de covid-19, algunos reyes contemporáneos aprovechan la ocasión para imponer una impronta de pensamiento único en nuestras sociedades pero por ventura siempre existió el molesto mensajero de todas las épocas: el periodismo incómodo.
El periodista y escritor británico George Orwell nos decía: “Periodismo es publicar lo que alguien no quiere que publiques. Todo lo demás son relaciones públicas”
Había una vez en un legendario y exótico país que era gobernado grotescamente por un autoritario rey, quien aborrecía profundamente el arribo de noticias incómodas pues no las toleraba en su pensamiento único.
Cada vez que llegaba un mensajero desde tierras propias, cercanas o remotas que portara inconvenientes noticias nuevas, lo hacía ejecutar de inmediato. Lamentablemente el rey confundía al mensajero con el mensaje. Sus súbditos llegaron a temerle tanto que decidieron de ahí en adelante ocultarle todos los sucesos que fueran noticias molestas.
Ya nadie se atrevía a comentar más los incómodos acontecimientos que ocurrían pero un día se supo que había cesado en su función como rey y aún más, fue condenado a muerte a causa de su insoportable autoritarismo pero nadie se atrevió a comunicárselo; aún no se sabe a ciencia cierta si llegó realmente a sorprenderse cuando su cabeza rodó en el patíbulo sin el correspondiente aviso previo.
Los mensajeros de la antigüedad y de todos los tiempos se hicieron merecedores de recibir privilegios, dinero y prestigio si eran portadores de buenas noticias y a ser condenados al terrible castigo de severas y descalificadoras críticas, implacables injurias, dolorosos azotes y hasta llegar a perder la valiosa y única vida cuando traían noticias infortunadas a todos aquellos que no querían oír la verdad y a los más poderosos que no les convenía que se difundan.
¿Pero, cuáles son realmente hoy esas inconvenientes noticias que nunca informan esos medios periodísticos empeñados tan solo en atosigarnos de relatos vulgares e increíbles, situaciones superfluas e intrascendentes y oscuras apologías de odio, intolerancia, violencia e injusticia?
A todos aquellos que no les convenga su masiva difusión intentarán acallarlas de diferentes maneras y a cualquier precio, sencillamente tratando de matar al mensajero que trae esas inconvenientes noticias que atenten contra el pensamiento único.
Dr. Guido Maisuls
Servicio judío de opinión e investigación periodística
www.identidades.com.ar
Exacto !!! No hay peor sordo que el que no quiere oir !!!, y asi termino ese rey nefasto …