
Una Carta para pedirte Perdón
Se acerca Iom Kipur, nuestro Día del Perdón y entonces irrumpe en mi una gran necesidad: deseo pedir perdón, que me disculpen de las faltas que he cometido contra alguien o algunos, que dejen de tener en cuenta esa deuda u obligación moral o espiritual que contraje con otra u otras personas también debo disponer de esa grandeza espiritual, de esa ardua y no tan simple tarea de perdonar las faltas u agravios que a su vez fueron cometidas contra mí.
Como siempre el genial Jorge Luis Borges nos sorprende en su Elogio de la Sombra:
“Abel y Caín se encontraron después de la muerte de Abel. Caminaban por el desierto y se reconocieron desde lejos, porque los dos eran muy altos. Los hermanos se sentaron en la tierra, hicieron un fuego y comieron. Guardaban silencio, a la manera de la gente cansada cuando declina el día. En el cielo asomaba alguna estrella, que aún no había recibido su nombre. A la luz de las llamas, Caín advirtió en la frente de Abel la marca de la piedra y dejó caer el pan que estaba por llevarse a la boca y pidió que le fuera perdonado su crimen.
Abel contestó:
-¿Tú me has matado o yo te he matado? Ya no recuerdo; aquí estamos juntos como antes.
– Ahora sé que en verdad me has perdonado -dijo Caín-, porque olvidar es perdonar. Yo trataré de olvidar.
Abel dijo despacio:
-Así es. Mientras dura el remordimiento dura la culpa.”
Y a modo de conclusión y con mi más profunda sinceridad te solicito a ti querido amigo, tu verdadero y sentido Perdón por aquellas faltas u ofensas que pude haber cometido contra ti con mis escritos, opiniones y pareceres. Si fuera realmente así, estoy profundamente convencido de que todo estuvo fuera de mi conciencia y desde ya cuento con tu generosa absolución.
Guido Maisuls
Guido! tus letras son un placer para el alma,te perdono todo menos una accion! dejaste Israel,no te sentis huerfano de patria verdadera???