_Parshat Shmini/Shabat Mebarjim Iyar_
*Derribando los muros que te separan de tu sueños*
Hace 3294 años liderados por Ieshousha el pueblo judío entra a la Tierra Prometida, la primer ciudad que se propone conquistar es Ierijó una ciudad fortificada, considerada infranqueable, Di-s les propone rodear la ciudad, tocar el shofar y luego de 7 días, milagrosamente las murallas caen y logran ingresar a su objetivo, la fecha 28 de Nisan.
Más allá del relato histórica hay acá un mensaje potente, a veces nos enfrentamos a una muralla de prejuicios, de situaciones difíciles, de soluciones “imposibles, un pensamiento de lo más nocivo es pensar que las cosas no *pueden cambiar para bien.* Nos resguardamos en el pesimismo, nos compadecemos de nosotros mismos, el temor nos hace más egoístas.
Hace 30 años, el Rebe compartió una poderosa Sijá (charla) en la cual cuestiona: ¿Qué estamos haciendo para traer el mundo a un estado de redención? ¿Cuándo, cómo y quién puede traer al Mashiaj? Un mundo sin guerras, sin hambre, sin enfermedades y sin envidia. Desde que salimos de Egipto hace ya más de 3000 años el pueblo judío cree, que el mundo va a mejorar, va a salir de cada situación opresiva (Esta semana fue Iom Hashoá, resurgimos una y otra vez) que al odio se lo vence con amor, que puede existir la paz mundial y que el conocimiento divino llenará la tierra._
Esta charla no fue solamente un discurso de esperanza, es un llamada a la acción, *que cada uno haga lo que está a su alcance* (y más) para transformar lo amargo en dulce, lo negativo en positivo. El mundo muestra síntomas de cambios, hagamos nuestra parte.
Sobre el Mashiaj está escrito: “y allí está parado detrás de _*nuestros*_ muros, nos observa desde las grietas”
Shabat Shalom
Jodesh Tov אני ה’ רופאך
Iosi Levy
Servicio judío de opinión e investigación periodística
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