A partir de la crisis económica causada por la pandemia y las graves consecuencias que esa situación tiene sobre las familias y las instituciones que conforman la Red Escolar Judía, que han sufrido una drástica reducción en la cobranza de los aranceles, AMIA y FEJA (Federación de Escuelas Judías de la República Argentina) vienen trabajando en conjunto para el desarrollo de distintas estrategias destinadas a garantizar la continuidad de los alumnos en el sistema educativo.

En este marco, esta semana se llevó adelante una campaña de recaudación de fondos que, durante 36 horas, convocó a miles de personas que dijeron presente y realizaron un aporte destinado a incrementar un fondo de becas de emergencia. La iniciativa solidaria de AMIA y FEJA contó con el valioso apoyo de un grupo de donantes que duplicó los aportes recibidos a través de la plataforma digital que se utilizó para este fin.

Para las instituciones, los resultados alcanzados por la campaña son el reflejo de una comunidad que reconoce el valor fundamental de la Educación, y comprende que las respuestas que demandan este momento crítico dependen de la participación y la solidaridad de todos. Las entidades agradecieron especialmente la colaboración a cada una de las personas que brindaron su apoyo, y honraron, así, la tradición de un legado milenario con la mirada puesta en el futuro.

LA SITUACIÓN DE LA RED ESCOLAR

La Red Escolar Judía nuclea a más de 24.000 alumnos y asegura un espacio de formación y excelencia, dentro de la amplia diversidad ideológica y religiosa que distingue a la comunidad judía de la Argentina.

Desde el 19 de marzo, cuando se decretó el aislamiento obligatorio, y se cerraron los colegios, el retraso en la cobranza de aranceles fue en aumento. En muchas escuelas, la mora en el abono de las cuotas llegó hasta el 60%, situación que ocasiona que los establecimientos no puedan enfrentar sus obligaciones habituales.

Como la realidad obliga a redoblar los esfuerzos, AMIA y FEJA continúan trabajando de manera permanente y coordinada en la generación de reuniones con potenciales donantes y gestiones con organismos de Israel, para la búsqueda de mayores recursos para asegurar la permanencia de los alumnos en las escuelas de la comunidad.