Entrevista a Pablo Soskin: ¿Hacia dónde va Israel?

Entrevista a Pablo Soskin: ¿Hacia dónde va Israel?
 
Dr. Pablo Soskin
Presidente del Comité Federal de la Organización Sionista Argentina.
 
¿Se formará un gobierno estable y duradero?
 
Pablo Soskin: Inicialmente debo mencionar que todavía falta pasar  el voto de confianza en la Knesset para conformar un nuevo gobierno  y hasta ese momento todo puede pasar.
A mi criterio  la coalición que se ha conformado es muy endeble.
Hay elementos de ideologías muy disímiles que se han unido con un solo propósito que es el de romper la hegemonía de Netanyahu.
Mantener una estabilidad de gobierno requerirá de muchos renunciamientos y no creo que quienes se han sumado a esta propuesta estén dispuestos a realizarlos.
Por ende no soy muy optimista respecto de la funcionalidad de esta coalición cuando deban resolver las cuestiones cotidianas que exige la dinámica política de un país como Israel. Ni que hablar de las medidas o situaciones complejas que requieren uniformidad de criterios.
 
¿Podrán convivir la derecha, el centro, la izquierda y el partido árabe islamista en el equilibrio que requiere Israel?
 
Pablo Soskin: Si bien en este caso nos encontramos con la inserción de un partido árabe, que constituye una novedad en un gobierno israelí, han existido gobiernos de  coalición entre partidos de derecha y de izquierda en la historia de Israel.
La diferencia es que en esos casos, tanto el partido de derecha como el de izquierda, tenían una cantidad importante de parlamentarios y las definiciones no requerían de tantas voluntades políticas como en esta última coalición.
No creo que sea posible mantener un equilibrio cuando necesitas si o si el apoyo de todos tus socios para tener mayoría en el parlamento y está tan diversificada la constitución gubernamental.
En esta coalición no existe un partido preponderante.
Yesh Atid, que es el partido más grande de esta coalición,  sólo tiene 17 parlamentarios y el resto no supera los 8 escaños.
Por otra parte, en el seno de esta coalición,  hay partidos que son aún más de derecha que Likud como es el caso de Yemina, Israel Beiteinu o Nueva Esperanza, de centro como Yesh  Atid o Kajol veLaban, de centro izquierda como Avoda, de izquierda como lo es Meretz y Raam que es un partido árabe.
Hay partidos que están muy enfrentados en su ideología, tanto en temas corrientes como en cuestiones muy sensibles .
No será fácil sostener esta estructura política.
 
¿Qué ocurrirá con el futuro de los “Acuerdos de Abraham”?
 
Pablo Soskin: No veo peligro alguno respecto del  futuro de  dichos acuerdos.
La constitución de un nuevo gobierno en Israel no será un obstáculo para consolidar el vínculo con dichos países.
Tiene mayor incidencia la política actual de la gestión de Biden en  EEUU con la posibilidad de reincidir en un acuerdo  con Irán que cualquier cambio que se produzca en el gobierno de Israel.
Un síntoma de lo expuesto es que en estos días Arabia Saudita ha iniciado un acercamiento incipiente hacia Irán mientras que con la gestión de Trump existía una posibilidad cierta de un acuerdo de paz con Israel.
Más allá de que existió una buena gestión internacional del gobierno de Netanyahu para lograr estos acuerdos,  también fue preponderante la gestión política que realizó el equipo para Medio Oriente designado por Trump.
Los Acuerdos Abraham son un logro compartido de los líderes de los países involucrados y de los componentes norteamericanos que prepararon el terreno para tal finalidad.
 
¡Habrá acuerdos de los partidos integrantes de la nueva coalición en qué hacer con el terrorismo?
 
Pablo Soskin: Respecto de este tema no creo que exista negociación posible.
Israel combate el terrorismo.
No creo que la mayoría de los líderes de los partidos sionistas que están en esta coalición tengan duda alguna respecto del tratamiento de este tema.
Ninguno de ellos pondrá en riesgo la seguridad de Israel.
Si existe alguna fisura en este tema creo que se producirá el quiebre de esta coalición.
Este interrogante como otros de trascendencia son los que permiten vislumbrar que esta conformación de gobierno es endeble.
 
¿Se aproxima la paz con los palestinos?
 
Pablo Soskin: La paz con los palestinos depende inicialmente de sus propios líderes.
Si bien se ha considerado a la Autoridad Palestina como el “socio” para la paz, creo que en la práctica ni Arafat ni Abbas han sido líderes que han trabajado con esa finalidad.
Ambos personajes han sido dictatoriales, corruptos y han obtenido ventajas del conflicto.
La paz para ellos no es un buen negocio. En cambio el conflicto les reditúa mucho más, les permite mantener su poder y su estructura sin preocuparse demasiado por el bienestar de su población.
Si realmente se quiere la paz, el gobierno de Israel deberá trabajar arduamente para buscar y empoderar a interlocutores palestinos serios para avanzar hacia esa finalidad.
Es común escuchar en Israel la frase: “Hay amantes de la paz y hay amantes de los  procesos de paz“.  
Por ahora hay más amantes de los procesos de paz que de la paz misma en ambas partes.
 
¿Ningún estado, un estado, o dos estados palestinos?
 
Pablo Soskin: El Estado de Israel, su integridad y seguridad no deben entrar en ningún plano de discusión.
Tampoco vale la pena,  a esta altura, hacer el análisis de la real existencia de un  “pueblo palestino” y cual es el territorio que debiera pretender,  que no es justamente Israel.
Ni siquiera discutir sobre la legitimidad histórica y legal que posee Israel sobre los territorios mal denominados “ocupados”.
Por sobre todo existe hoy una realidad y se debe abordar como tal.
Actualmente, creo que fue un gran error de la Autoridad Palestina no haberse unido a trabajar en el “Acuerdo del Siglo” propuesto por la gestión de Trump.
Era un gran puntapié para iniciar conversaciones serias sobre la paz y la conformación de un Estado Palestino posible.
Las exigencias actuales de los palestinos son inviables y no van a llevarlos a ninguna parte.
Es tiempo que terminen con su retórica de siempre: fronteras de 1967, la capital en Jerusalén, el regreso de los mal denominados “refugiados”, etc.
Al final es claro que estamos ante un conflicto de naturaleza religiosa y no importa lo que Israel  les ofrezca territorialmente para arribar a la paz.
En dos oportunidades Israel ha aceptado más del 90 por ciento de sus exigencias y dichas propuestas han sido rechazadas por las autoridades palestinas.
 
¿Cómo enfrentaría Israel al peligro del Irán nuclear?
 
Pablo Soskin: Israel está enfrentando esta problemática  en forma preventiva en todos los ámbitos posibles y continuará haciéndolo de esta forma.
Desde la acción en política internacional como la actividad oculta de sus servicios secretos, Israel está resuelto  a evitar una Irán Nuclear.
La pregunta que debemos hacernos es  si es  posible cumplir con este propósito en el tiempo y en caso afirmativo si eso requerirá finalmente de una acción militar.
Sabemos que Israel ya ha dado respuesta a esa pregunta tanto en Irak como en Siria.
La capacidad para hacerlo la tiene.
Habrá que   ver si se está dispuesta a asumir las consecuencias de una acción militar para tal fin.
No será una decisión fácil de tomar y no tendrá el apoyo internacional para hacerlo.
Solo puedo decir que el mundo está acostumbrado a las sorpresas, las iniciativas y la determinación del Estado de Israel en cuestiones de seguridad.
 
¿Adiós a los 12 años de liderazgo de Benjamín Netanyahu en Israel?
 
Pablo Soskin: No considero que esta elección sea el adiós de Netanyahu,  por ahora.
Probablemente, si se forma el gobierno, se consolide como jefe de la oposición.
También dependerá del éxito o el fracaso del nuevo gobierno y su situación judicial.
Igualmente creo que doce años en el poder es mucho para cualquier persona y para cualquier país.
Debo expresar que Netanyahu ha sido un político brillante y, si fuera el final de su carrera,  será recordado como uno de los grandes políticos de Israel.
Sus logros son amplios y estoy mas que seguro que quedará marcado en la historia de los grandes líderes de Israel.
 
¿El Likud podrá adaptarse al rol de una nueva oposición adecuada a los nuevos tiempos?
 
Pablo Soskin: No tengo la menor duda de ello.
Y además tendrá una fuerza mayúscula en la Knesset.
Incluso, como expresé anteriormente, creo que será muy saludable para este partido permanecer una etapa como oposición.
 
¿Esta coalición es lo que votaron los israelíes?
 
Pablo Soskin: Hay una parte de los israelíes que buscaban lo mismo que esta coalición o sea la salida de Netanyahu.
No estoy tan seguro si los votantes de los partidos de derecha que han ingresado en la coalición están tan tranquilos con esta nueva conformación del gobierno.
Por lo tanto creo que en parte se cumple parcialmente el objetivo de los votantes pero se está pagando un alto costo para ello que no se si luego estarán dispuestos a pagar.
Esta coalición puede originar el declive de algunos políticos y la desaparición de sus partidos.
 
Dr. Pablo Soskin
Presidente del Comité Federal de la Organización Sionista Argentina.

 


 
Servicio judío de opinión e investigación periodística
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