Kristallnacht: La conciencia de la humanidad aún está en llamas

Kristallnacht: La conciencia de la humanidad aún está en llamas
Desde Torquemada hasta la Yihad

Alemania, en la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938

Hace sólo 76 años ocurrió la Noche de los cristales rotos – Kristallnacht o Novemberpogrome. En la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938 hubo un estallido de violencia contra los judíos en toda Alemania. Los 600 000 judíos, que representaban sólo el 0,76 % de la población total, fueron señalados por la maquinaria de la propaganda nazi como el enemigo interno.

Estos pogromos fueron dirigidos contra ciudadanos judíos, sus propiedades y la destrucción de las sinagogas de todo el país. Los ataques dejaron las calles cubiertas de vidrios rotos pertenecientes a los escaparates de las tiendas y a las ventanas de los edificios de propiedad judía.

Aproximadamente 1.570 sinagogas, más de 7.000 tiendas, cementerios, hospitales, escuelas y hogares judíos fueron saqueados, destruidos o seriamente dañados mientras la policía y las brigadas de bomberos se mantenían al margen.

Unos 91 ciudadanos judíos fueron asesinados durante los ataques y otros 30.000 fueron detenidos y posteriormente deportados en masa a los campos de concentración de Sachsenhausen, Buchenwald y Dachau.

La cultura de la muerte no es una mera creación de la fantasía humana, existió y existe desde los albores de la humanidad y aún hoy continúa vital y presente en muchos rincones del planeta.

Fray Tomás de Torquemada, el inquisidor general de Castilla y Aragón y presidente del Consejo Supremo del Santo Oficio, fue un incendiario muy famoso quien se dedicó con alma y vida a la quema de herejes durante la Inquisición española. La ejecución mediante la hoguera tenía por objeto purificar el cuerpo y el alma del hereje para poder extirpar el mal en forma segura, profunda y definitiva.

Juan Antonio Llorente, quien fue secretario general de la Inquisición reveló que: “…durante el mandato de Torquemada fueron quemadas más de 10 mil personas y otras 27 mil sufrieron penas infamantes”.

“Nuestros chicos y chicas tienen que saber quiénes son los judíos. Deben saber que el judío es la seta venenosa más peligrosa que existe. Al igual que las setas crecen por doquier, el judío se encuentra en todos los países del mundo. Del mismo modo que las setas venenosas provocan a menudo desgracias, el judío es causante de miseria y de pena, de infección y de muerte”. Der Giftpilz (La seta venenosa). Publicado en 1938, libro de texto para las escuelas elementales de la Alemania nazi.

“Que caiga la vergüenza sobre aquel que no enseña a sus hijos la educación de la Yihad (…); bendito sea aquél que dona un cinturón de explosivos para él mismo o para sus hijos y se para entre los judíos y dice: Alá Akbar (Alá es Grande)…”. De Mohamed Ibrahim Madi en la televisión Palestina.

Pero, ¿de dónde proviene esta barbarie y esa crueldad?
“… Un viento furioso arrasa y dispersa todo
Llamas enormes se alzan y se mueven en círculo
Todo se quema ahora
Y ustedes se quedan mirando de brazos cruzados
se quedan mirando mientras
nuestra pobre aldea está en llamas
puede que llegue el momento en que el fuego los alcance
y sólo quedarán cenizas y muros negros”
De Mordejai Gebirtig, “Nuestra aldea está en llamas” (1936)

Nos relata el Deuteronomio 30:15: “Mira, yo he puesto hoy delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal” es decir que se nos ha dado a los seres humanos dos opciones, una de Vida y otra de muerte y nosotros siempre debemos escoger la Vida para que vivamos nosotros y nuestra descendencia pues no nacimos para morir sino para Vivir.

Todos nosotros, quienes aborrecemos tanto despliegue innecesario de odio, de maldad y de muerte nos oponemos decididamente a esta y a todas las culturas de la muerte que se niegan miserablemente a la razón, a la lógica, a lo humano y a la vida misma.

Hoy estamos viviendo momentos críticos y decisivos, las amenazas se ciernen sobre nosotros, el fundamentalismo islámico aliado a las fuerzas más irracionales, oscuras y primitivas del planeta quieren borrarnos del medio oriente y del mundo.

La conciencia de la humanidad aún está en llamas

¿Y nuestra conciencia donde se encuentra?

Guido Maisuls
Servicio judío de opinión e investigación periodística
www.identidades.com.ar

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