¿Qué espero del próximo gobierno israelí?
Los desafíos de la democracia israelí
Como es de público conocimiento el 9 de abril de 2019 se van a producir las elecciones en Israel para formar la vigésima primera Knesset.
Ante una de las más complejas, trascendentes y controvertidas elecciones en la historia de Israel, ya sea el Likud o Cajol veLaban o sea Netanyahu o Gantz y Lapid, yo espero del próximo gobierno del Estado de Israel que asegure las siguientes necesidades:
Deberá ser capaz de promover
la obtención de una paz genuina con todos los países vecinos, Paz por Paz, como voluntad recíproca de convivir armónica y pacíficamente. Paz por Paz, simple y genuinamente Paz.
Podrá neutralizar completamente el mini-estado terrorista de Hamas en Gaza y la eliminación de la permanente amenaza de los millares de sofisticados y letales cohetes provistos por Irán a la Hezbollah en la frontera norte con el Líbano.
Logrará expulsar la amenaza misilistica y nuclear iraní del territorio sirio.
Plasmará en los hechos la absoluta e histórica soberanía israelí sobre la indivisible y eterna Jerusalem.
Sostendrá la absoluta e histórica soberanía israelí sobre todos los sagrados sitios bíblicos como la Tumba de los Patriarcas en Hebrón y la Tumba de Rajel situada entre la ciudad de Belén y Gilo.
Consolidará la concreción de una autonomía palestina desmilitarizada y pacífica en todo el más absoluto sentido de su significado.
Garantizará que los bloques de asentamientos judíos de Judea y Samaria sean parte indivisible del Estado de Israel.
Aprovechará la excelente situación económica, financiera y tecnológica con la que Israel cuenta actualmente para desarrollar una economía de mayor bienestar, más participativa, más distributiva e incluyente, que armonice con nuestros valores milenarios de justicia y bienestar social. Una sociedad solidaria.
Impulsará las investigaciones y penalizaciones sobre todos los funcionarios públicos que incurran en actos de corrupción contra el estado o contra particulares, teniendo en cuenta los graves daños que producen al futuro del país.
Mantendrá e incrementará todas las ayudas necesarias para la aliah, la absorción y la adaptación exitosa de todos los judíos del mundo que quieran compartir el presente y el futuro en la Tierra de Israel. Poniendo especial énfasis en una inserción laboral adecuada que permita al nuevo ciudadano desarrollar una calidad de vida aceptable y digna.
Abrirá las puertas de Israel de par en par para nuestros hermanos Anusim o descendientes de los conversos obligados y también para los descendientes de las tribus perdidas dispersas por el mundo. Para reconocerles primordialmente el derecho a recuperar su propia identidad robada a través de los siglos y permitirles su regreso a casa, a la Tierra de Israel y por ende al judaísmo al que alguna vez pertenecieron.
Mantendrá e incrementará los inseparables lazos de Israel con las comunidades judías que existen en todos los confines del mundo.
Implementará la defensa, la reivindicación y la soberanía de los derechos inalienables del pueblo judío sobre la Tierra de Israel.
Si la mayoría de las respuestas fueran positivas, sea bienvenido el nuevo Gobierno que vendrá en este pequeño gran país, un Israel judío y democrático.
Guido Maisuls
Servicio judío de opinión e investigación periodística
www.identidades.com.ar